viernes, 10 de mayo de 2013

Somos un domingo

Miradas llenas de nada, sentimientos vacíos, fines de semana agarrados a botellas, y luego, cuando todo pasa, sólo queda un domingo de resaca existencial. De preguntarme qué es la vida, y qué es eso del amor, pero qué voy a saber, si siempre me ha tocado echar de menos; si siempre me ha tocado escribir cosas tristes sobre personas que nunca me quisieron. Qué voy a saber. Y, nada, la vida sigue, para bien o para mal, no importa mucho. El mundo gira como siempre. El tiempo pasa como de costumbre. Y tampoco importa mucho.